Clara Campoamor Rodríguez

(Madrid, España, 1888- Lausanne, Suiza, 1972)
Es indiscutible la relevancia de esta mujer para nuestra democracia. A ella le debemos el sufragio universal que legitima la igualdad ante la ley de mujeres y varones, lograda en 1931 en los albores de la II República española.
Nacida en Madrid en 1888 y huérfana de padre a corta edad, se vo obligada a dejar los estudios, los cuales retomó terminando el Bachillerato en 1922 e ingresó en la Facultad de Derecho, finalizando estos estudios en 1924. Inicia su actividad jurídica y apenas había mujeres en España que ejercieran esa profesión.
Clara Campoamor le preocupaba la situación jurídica de la mujer española. S u ideal era alcanzar ante la ley la total equiparación de lso sexos.
En 1929, Clara Campoamor se sintió preparada para incorporarse a la carrera política, Tras la caída de Miguel Primo de Rivera y en un momento más propicio para la actividad política, ingresó en las filas del Partido Radical formó pare en 1931 de la candidatura republicano-socialista para las Cortes Constituyentes de la II República, consiguiendo salir elegida diputada por Madrid junto con Victoria Kent.
Estos fueron los únicos escaños ocupados por mujeres.
El 1 de octubre de 1931, por 161 votos a favor y 121 en contra, las mujeres adquirirían definitivamente su derecho al voto.
En sus tres años como diputad, Campoamor participó en la defensa de la ley de Divorcio; defendió la consideración de legítimos de aquellos hijos habidos fuera del matrimonio, el derecho de las mujeres a ser admitidas como testigos en los matrimonios civiles y el ejercicio de las carreras derivadas del título de abogado.
Criticada por sus correligionarios y rechazada su incorporación alas filas de Izquierda Republicana, decidió publicar en 1935 Mi pecado mortal. El voto femenino y yo, testimonio de sus luchas políticas y documento autobiográfico-político.
Vivió sus exilio en Buenos Aires y en Suiza, dedicada a la literatura. En Lausanne murió el 30 de abril de 1972.